El Ayuntamiento de Sant Cugat y el AMB, han llegado a un acuerdo para mejorar el servicio urbano en el que comenzó con un conflicto abierto desde el año 2024 y que el consistorio vallesano, se vio obligado a prorrogar la concesión del servicio urbano desde el año 2018.
Se han comprometido a mejorar el servicio con la llegada de nuevos vehículos desde el año 2027 y rehacer la red por completo.
Sant Cugat y Cerdanyola, son los dos últimos servicios urbanos que recientemente, se han acordado en traspasarse al AMB y reestructurar su servicio urbano. Próximamente, se verán a la luz los nuevos servicios urbanos de Castellbisbal y antes de llegar al año 2028, los servicios urbanos de Barberà del Vallès, Corbera de Llobregat, Ripollet, la línea L71 de Soler i Sauret que actúa de urbano en Torrelles de Llobregat y los servicios suburbanos o interurbanos que dependen de la Generalitat y trascurren en territorio AMB.