Desde hoy y hasta el 2 de septiembre, ya se recupera la normalidad en las líneas L1, L2, L5 y Funicular de Vallvidrera tras las importantes obras que se les han hecho a lo largo de este verano.
En la L1, pasará a la historia por la embergadura de las obras y por las polemicas con los servicios sustitutorios, que circuló dos líneas distintas para cubrir el tramo Clot-Fondo, cosa que se arregló al llegar Rosa Alarcón a la presidencia de TMB y por la llegada del mes de agosto.
En la L2, se le han sustituido tramos de via para reducir vibraciones entre Sagrada Familia y Paral·lel, una obra que ha ido a cargo por la Generalitat de Catalunya.
En la L5, las obras han sido para la llegada de la futura estación de Ernest Lluch, que se abrirá a lo largo del próximo año.
Y en el funicular de Vallvidrera, se ha renovado su sistema de control y también, su revisión anual. Todo esto, para mejorar los estandares de calidad y fiabilidad de FGC.