El Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès, ha reclamado 20 millones de euros a la Área Metropolitana de Barcelona por la dejadez que tiene este servicio que tiene la concesión caducada desde el año 2018 y que mantenerlo tal como está, le cuesta al consistorio 6 millones de euros al año al que se incluye también, el servicio urbano de Valldoreix.
El servicio, operado actualmente por Moventis Sarbus y Soler i Sauret en el caso de Valldoreix, tiene graves deficiencias que han ido recogiendo los usuarios y el propio consistorio. Como son vehículos viejos y en mal estado, malas frecuencias de paso que disuaden a usuarios potenciales y marquesinas a las que no muestran los tiempos de paso entre otros. Ya que reconocen no poder renovar la flota adecuadamente ni mejorar la red, afectando a barrios de nueva construcción que no disponen de un servicio adecuado de autobús urbano o barrios como La Floresta.
El consistorio ha amenazado en llevar a los tribunales de justicia esta situación en caso de que siga el bloqueo y ambos servicios urbanos, no sean asumidos en el AMB lo más pronto posible.
Sant Cugat, reconoce que no es el primer municipio de la Área Metropolitana de Barcelona en el que tiene en vilo la licitación de su transporte urbano. Otros municipios como Cerdanyola del Vallès, Castellbisbal o Barberà del Vallès, están pendientes de que el AMB, los saque a concurso público. En el caso de Barberà, se acordó en el año 2023 su traspaso al AMB para licitarlo adecuadamente.
