Varios sindicatos de bus TMB y los viajeros que utilizan los autobuses de Barcelona, denuncian un mal servicio sustitutorio de la línea 4 del metro que a raíz de un cumulo de circunstancias, han propiciado las quejas.
Las quejas que remiten principalmente los sindicatos son la falta de personal, a pesar de que se incorporen 240 conductores y conductoras, no ha sido suficiente para reducir la tasa de ausentismo y que se tengan que recortar oferta en muchas líneas de bus que prestan servicio con normalidad. La consecuencia, es que han aumentando los tiempos de espera y las aglomeraciones en los autobuses, aumenten los retrasos haciendo que se produzcan con más frecuencia, que circulen dos autobuses juntos de la misma línea.
También de la falta de coches. A pesar de que se hayan incorporado o estén a punto de incorporarse nuevos autobuses eléctricos, no se pueden poner en marcha por falta de infraestructura de carga en las cocheras. Hecho que los autobuses más viejos, tengan que estirarles su vida útil hasta que se puedan incorporar, que los conductores, hayan de esperar en la cochera a que les den un autobús adecuado para prestar servicio y los autobuses nuevos, muchos de ellos pendientes de ser estrenados, estén en desuso en una campa que hay en Mercabarna.
TMB reconoce que a raíz del corte de la L4 y que se suma a la de la T4 del TRAM, han habido líneas de autobús como las D20, H6, H8, H16, V15, V19, 7 y 47, hayan crecido la demanda hasta en un 2% y en el que resto de líneas, han tenido un aumento más moderado a pesar de las quejas recibidas por parte de los usuarios.
